martes, 27 de noviembre de 2012

La ilusión de un trámite


Miércoles, 28 de Noviembre de 2o12 a las 19:30, el VCF se enfrenta a la UD Llagostera por un puesto en los octavos de final de la Copa del Rey. Estos simples datos parece que se han dejado en un segundo plano después del turbulento clima en el que el club ha entrado después de la abultada derrota en Liga del sábado pasado. Un posible comprador de la entidad valencianista propietario de una empresa costarricense, nuestro presidente de viaje en Dubai buscando petrodolares como financiación para la maltrecha economía del club, Feghouli detenido por la policía por no llevar carnet de conducir. Temas que han dejado lo estrictamente futbolístico apartado de la actualidad ché en estos días. Bien cierto es, que el partido de mañana se puede considerar como un mero trámite después de la victoria en la ida por 0-2 en el estadio del Llagostera. Pero yo recuerdo estos partidos en Mestalla con cierto cariño, encuentros donde los más jóvenes cumplen su sueño de debutar en el campo del equipo con el que siempre han soñado triunfar, jugadores como Isco, Alcacer o Silva han dejado su huella en meros trámites, llamando a la puerta del primer equipo con la fuerza de la juventud, con las ganas y la vitalidad que solo un canterano puede aportar al equipo. Me vuelve a rondar por la cabeza la imagen de ciertos jugadores del primer equipo arrastrándose por el centro del campo de La Rosaleda, y no tengo otra opción que preguntarme si uno de esos canteranos pudiera haberle imprimido al equipo la vitalidad que le faltó, la chispa y las ganas que esos jugadores no tuvieron. Y esto me lleva a otro interrogante aún más grande, ¿por qué ningún entrenador en los últimos años ha contado con la cantera?. Ni Emery, ni Pellegrino  en la corta etapa que lleva dirigiendo a la escuadra valencianista, ha dado apenas oportunidades a los más jóvenes, teniendo como principal descartado para los partidos a Juan Bernat, hecho que ha propiciado, que el extremo valenciano haya decidido salir cedido en este mercado de invierno. Otro caso reciente ha sido la cesión de Paco Alcacer al Getafe. Por no hablar de Unai Emery, el propio Isco, ese jugador que bailó a toda nuestra defensa el fin de semana, fue hace dos años un jugador que no encajaba en el engranaje del técnico de Hondarribia. En mi opinión, creo que teniendo en cuenta la situación económica por la que atraviesa nuestra entidad, y a falta de que alguien con dinero y con intenciones honestas compre el club, bien sea Alvarado, o bien un jeque de apellido impronunciable, la dirección del club debería plantearse muy seriamente la idea de fomentar la cantera y convertirla en lo que debería de ser, una gran pulidora de diamantes en bruto que con los años salieran al césped de Mestalla a cumplir su sueño. Con la política actual, esos jugadores nunca encontrarán la gloria en Valencia, y se verán obligados a desplazarse a otros lugares, a otras ligas europeas de menos renombre para intentar hacerse un hueco en el mundo del fútbol que la barrera del VCF les ha negado con el paso de los años, y los aficionados seguiremos pegándonos cabezazos contra la pared, viendo como nuestros defensas contemplan como el balón de Isco se les escapa por debajo de las piernas, como una gran metáfora, de la oportunidad que se le escapa a la afición valencianista de disfrutar jugadores como el malagueño. 
Mañana volveré a ilusionarme con los jóvenes de mi equipo, con Gayá, Dalmau, Portu, Armiche y otros tantos que siguen creyendo en nuestro club. La pregunta que me hago es, ¿el club de verdad cree en ellos?

sábado, 24 de noviembre de 2012

Y los boquerones merendaron murciélagos

El Valencia CF no fue rival para un Málaga CF que arrolló en todos los sentidos al equipo rival, que  atacó con peligro durante todo el partido, que no perdió ni uno solo balón y que no dio la más mínima oportunidad a un equipo ché que volvió a mostrar su peor cara fuera de casa, y esta vez, además se superó a si mismo. 4-0. Resultado más que justo.

Esta mañana, analizando la previa del encuentro, llevado en volandas por el orgullo que sentí el martes al ver a mi equipo, hice un simil épico de la batalla que esta noche se libraba en la Rosaleda, planteando un VCF guerrero, con alma y con personalidad ganadora. No os podéis imaginar mi cara cuando en el minuto 7 de partido, una blandísima defensa se quedaba paralizada viendo como Portillo se plantaba solo dentro del área para colar el balón por la escuadra de Diego Alves. Entonces, ingenuo de mi, aún tenía la esperanza de ver a un equipo peleón, con garra, que se fuera arriba para intentar, al menos, igualar el partido. Pero no ocurrió así, el Málaga se exhibía delante de su público, tocando y tocando el balón, toreando a un Valencia que solo corría detrás del balón (correr, por decir algo, creo que el término correcto sería andar), como si de chiquillos de 9 años se tratará. Las ocasiones se sucedían una tras otra, Joaquín, Saviola...el 1-0 seguía vigente en el marcador de milagro y por obra de Diego Alves, todo hay que decirlo. El trivote que hoy planteaba Pellegrino formado por Gago-Banega-Tino prometía toque, calidad, movimiento rápido del balón, pero todo eso lo pusó sobre el campo el equipo contrario. Se mostraron totalmente fuera del partido, perdían todos y cada uno de los balones que llegaban a sus pies, bien por pasividad ante la presión malacitana, bien por  supuestos pases largos a una isla atacante llamada Valdez. Terminó la primera parte con solo un gol en contra en el marcador, algo que podía dar alas a un equipo que necesitaba un milagro. Y como todo hoy, ese milagro no sucedió. El equipo se mostró impreciso en el pase, blando en defensa, sin ninguna presión, dejando salir al Málaga como si de un partido de solteros contra casados se tratase. Se me caía la cara de vergüenza viendo la imagen de mi equipo sobre el terreno de juego. Me costaba incluso imaginar como podría plantear este post-partido sin ser excesivamente duro con el juego mostrado, pero con el resultado tan corto, aún había esperanza. Una esperanza que Saviola, Santa Cruz y Isco convirtieron en decepción con tres goles que no hacían más que hacer justicia en un partido para olvidar, por el esperpento mostrado, por la imagen reflejada en el campo, por la desgana, la falta de ambición, por no defender el escudo del Valencia CF como la ciudad y los aficionados se merecen. Pero estábamos hablando del épico símil de esta mañana, para concluirlo, solo me queda decir, que los boquerones salieron de su feudo con las cabezas cortadas de los murciélagos en la mano, alzándolas como ofrenda a su público para celebrar una victoria más que merecida ante un triste rival.



Camarero, una de boquerones


El Valencia CF tiene esta tarde-noche una gran oportunidad de aferrarse por primera vez en la Liga a los puestos Champions. Ganando al equipo malacitano, el conjunto ché tendría al alcance de su mano un cuarto puesto vital para el valencianismo, un billete de vuelta a la máxima competición internacional el año que viene, que pasa por ganar de una vez por todas en Liga fuera de casa, la asignatura pendiente del equipo.

Un partido al que el Málaga llega después de una semana histórica para su club, tras haber conseguido el pase a octavos de final de la Champions junto con el liderato definitivo de su grupo, los boquerones buscarán una victoria ante su afición para volver a la senda del triunfo en Liga, un camino que llevan varias jornadas sin encontrar y que les ha costado perder la plaza europea.
Por su parte, el Valencia CF llega después de haber jugado el martes su partido europeo ante el Bayern de Munich, un partido, que pese haber sido solo un empate, tenía sabor de victoria épica ante un equipo alemán que juego con superioridad numérica más de la mitad del partido.
Los medios deportivos hablan del día más de descanso que ha tenido el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino, en mi opinión, no se puede comparar un partido en el que el Valencia se jugaba el primer puesto del grupo ante un equipo de las características del Bayern, más aún si tenemos en cuenta la inferioridad numérica y el gran esfuerzo que hicieron los jugadores hasta el minuto 90', con el partido de un Málaga con el primer puesto casi asegurado, reservando jugadores como Joaquín, Isco y Saviola, que después de hacerle dos goles al Zenit en los primeros minutos del partido, jugó a medio gas toda la segunda parte.

Esta noche los dos equipos mostrarán sus armas, en un duelo en el que los valencianos llegan sin Joao Pereira por lesión, y sin Víctor Ruíz y Soldado por sanción, por lo que Nelson Haedo Valdez será la referencia ofensiva,  intentando demostrar que puede ser el atacante que de la última estacada a un Málaga que se juega en su feudo, volver a auparse al tren europeo. Una batalla que tendrá de fondo a toda una grada pidiendo la cabeza de unos murciélagos vestidos de gala, con la nueva equipación negra y naranja, recuperando uno de los colores que tantas y tantas victorias les dieron en un pasado no tan lejano, y que poco a poco parece que se van olvidando en el tiempo, volviendo a empuñar las armas de antaño, como la garra o el valor, dejándose la piel en el campo de batalla y volviendo a demostrar que hay que sudar sangre, sudor y lágrimas para que este equipo hinque la rodilla en el suelo y se de por vencido. Este es el Valencia CF que me gustaría ver a la 20:00 de esta tarde en la Rosaleda. Quizá me he puesto demasiado épico, quizá el simil con la edad media es como poco exagerado, pero después del partido del martes pasado en Europa, sigo con la emoción en el pecho de volver a mi equipo luchar como lo hizo esa noche, o como lo hacía hace no tanto tiempo de la mano de Benitez, ¿os acordáis verdad?.
Bueno, quizá, lo único que espero de esta noche es que se rompa la mala racha fuera de casa, que  el equipo vuelva a luchar todos y cada uno de los balones, y que al final del partido, los jugadores pueda reunirse alrededor de una mesa de un bar malacitano, para celebrar la victoria de esta noche, y digan aquello de: "Camarero, una de boquerones".







martes, 20 de noviembre de 2012

Valencia CF - Bayern Munich

Garra, pundonor, valor, personalidad y orgullo son los sinónimos que se le pueden dar a un Valencia CF, que esta noche ha empatado un partido que se le puso muy cuesta arriba con la auto-expulsión de Barragán en el 34', un contratiempo al que el equipo se sobrepuso a base de esfuerzo, y que sobrepasó a un Bayern que fue incapaz de sobrepasar con peligro una zaga impecable durante todo el partido.

El equipo alemán se encontró con un muro defensivo, que solo pudo ser sobrepasado por Dante en jugadas aisladas a balón parado, un Valencia sólido y rocoso detrás que no logró llegar a la meta de Neuer hasta mediados del minuto 25', donde el equipo empezó a tomar las riendas del encuentro y a plantear juego para el deleite de Mestalla. Un juego que se vio truncado por la entrada desproporcionada de Barragán, que vio una roja directa merecidísima. Muy felices se las prometían los alemanes ante un rival con un jugador menos, pero lo que no esperaban fue la clase magistral de orgullo y valor que mostró el Valencia CF sobre el terreno del juego, una clase que llevó al equipo a disponer de las mejores ocasiones de las botas de Feghouli combinando con Soldado. Así terminó la primera parte, con un Bayern de Munich arrugado y sin ideas ante un Valencia CF arrollador e imponente.
Empezó la segunda parte sin cambios en ambos equipos, con Feghouli de amo absoluto de la banda derecha, tanto en ataque como en defensa, y siguiendo la misma dinámica que en la primera parte, un Bayern que tocaba, pasaba, tocaba y pasaba sin traspasar una defensa valencianista que hoy se mereció el sobresaliente. Por su parte, el Valencia salía a la contra con peligro, y creaba dificultades a la defensa bávara en los balones parados, a punto estuvo Soldado de concretar una de esas contras letales dirigidas por un Banega totalmente recuperado de su lesión, y en una gran forma. El equipo alemán, tenía algunos minutos de abordaje al área ché, que Guaita y la defensa resolvían con solvencia. Pero llegó el minuto 77, un rechace fuera del área cae a los pies de un Sofiane Feghouli, que con dos recortes de auténtico crack consigue abrirse un hueco en la defensa alemana y conectar un chut potente que después de impactar en las manos de Dante, entra botando en la portería de Neuer. La locura se desataba en Mestalla mientras "Soso" corría por el campo celebrando con rabia el tanto. Albelda entró al terreno de juego por Banega, la idea de aguantar el resultado épico con uno menos ante uno de los mejores equipos de Europa era evidente. Pero no pudo ser, un centro desafortunado con algún rebote dentro del área propició el tanto de Thomas Muller en el minuto 82'. Mestalla se congelaba, pero el equipo no. Con los jugadores derrotados, agotados, siguió tirando hacia arriba, creando peligro a balón parado y levantando a un público entregado a sus jugadores. Así se llego al final del partido, y a la enorme ovación del campo a sus jugadores. No se había conseguido ganar, pero se había dado una imagen excepcional ante toda Europa.

Este es el camino a seguir, este equipo cuando le pone "huevos" es otro totalmente distinto, tiene velocidad, roba balones, defiende con intensidad y tiene gol. Cualquier rival en Europa puede temer a este Valencia CF con el juego desplegado hoy en Mestalla. A octavos de final y a ganar contra el Lille buscando el primer puesto hasta el final.
Orgullo es lo único que puedo sentir al ver las imágenes de mi equipo hoy sobre el césped. Muchas bufandas colorearán mañana el cielo de Valencia. Amunt València!







lunes, 19 de noviembre de 2012

A por los alemanes




Mañana nuestro equipo tiene un partido decisivo para el futuro del club, pero no solo en la Champions, si no en otro ámbito, el económico. Llegar a los octavos de final de la competición europea supone una inyección de dinero vital para el buen funcionamiento del Valencia CF. Y, en mi humilde opinión, el partido de mañana por la noche puede suponer un gran punto de inflexión    en Europa, nos jugamos volver a ser un equipo tenido en cuenta en el viejo continente, volver a ver en la cara del rival el eslógan de las grandes citas, "Fem por".
Pellegrino encara el partido europeo sin Gago ni Joao Pereira por lesión, tendrá que echar mano de Barragán y volver a inventarse un nuevo medio del campo, aunque espero que algo más creativo que el de este fin de semana, Tino Costa y Albelda no están capacitados para mover el balón con el criterio con el que reparte el juego Banega, y Parejo no brilla por su actuación, ni siquiera brilla por su ausencia, si no por sus errores en las oportunidades que le ha dado "El Flaco". Presumiblemente, Soldado volverá a ser la referencia ofensiva del equipo, con todo Mestalla pendiente de que el ariete valenciano tenga una de esas noches lúcidas de cara al gol, una de esas noches en las que se siente en el ambiente el orgullo de que Roberto sea nuestro jugador referencia, y que no sea una de esas noches en las que el balón pasa por sus botas sin pena ni gloria. El técnico recupera para su zaga tanto a Cissokho como a Ricardo Costa, una buena actuación atrás es lo que más necesita el equipo, no nos podemos permitir más goles tontos, más fallos garrafales e inadmisibles para un club como el nuestro. En otro orden de cosas, espero que Mestalla presente una buena entrada, digna de lo que nos jugamos, pero creo que eso solo pasará en mi imaginación. Los precios de las entradas son escandalosamente caros para los tiempos en los que nos encontramos, así que recemos por que la Grada Nord caliente bien sus gargantas y supla el poco ambiente del campo.

Y por último, apelar al espíritu ganador de este equipo, al espíritu de venganza de aquellos fatídicos penaltis en Milán, volvamos a ser un grande, volvamos a estar orgullosos de nuestro equipo y de nuestros jugadores, volvamos a ser el Valencia CF.

Amunt València!

Apertura CronoChé

Hola a todos/as y bienvenidos a este blog.

Antes de empezar a escribir este pequeño espacio crítico, me encantaría poder dejar claro los motivos por los que hago esto, unos motivos que tienen un origen tan indefinido, que no sería capaz de concretar la fecha en la que el sentimiento valencianista caló en mí, un sentimiento que caía por mis mejillas en forma de lágrimas el día que el Real Madrid nos ganó la primera final de Champions en París, tal era mi ingenuidad, que ni siquiera lograba entender como en Valencia se celebraba el título del equipo de Chamartín. También aparecieron las lágrimas un año después en Milán, con esa imagen clavada en mi retina de el gran Oliver Kahn deteniendo el penalti de Mauricio Pellegrino, nuestro actual entrenador. Un sentimiento que se tornó en alegría descontrolada viendo la primera liga y el doblete, los saltos sin gravedad de Ayala, los goles de Mista y las carreras de Vicente por su banda izquierda. Hasta llegar a esa mezcla de tristeza e impotencia de ver la mala gestión económica del club, reflejada en el esqueleto polvoriento del Nou Mestalla, que año tras año queda como testigo mudo de la incompetencia de los directivos, del gasto incontrolado y de la falta de previsión de unos cargos que no merecían. Las etapas pasan y pasan, pero ese sentimiento sigue orgulloso, alzándose cada día con más fuerza que el anterior, y con unas ganas infinitas de seguir gritando con fuerza Amunt València!