sábado, 24 de noviembre de 2012

Camarero, una de boquerones


El Valencia CF tiene esta tarde-noche una gran oportunidad de aferrarse por primera vez en la Liga a los puestos Champions. Ganando al equipo malacitano, el conjunto ché tendría al alcance de su mano un cuarto puesto vital para el valencianismo, un billete de vuelta a la máxima competición internacional el año que viene, que pasa por ganar de una vez por todas en Liga fuera de casa, la asignatura pendiente del equipo.

Un partido al que el Málaga llega después de una semana histórica para su club, tras haber conseguido el pase a octavos de final de la Champions junto con el liderato definitivo de su grupo, los boquerones buscarán una victoria ante su afición para volver a la senda del triunfo en Liga, un camino que llevan varias jornadas sin encontrar y que les ha costado perder la plaza europea.
Por su parte, el Valencia CF llega después de haber jugado el martes su partido europeo ante el Bayern de Munich, un partido, que pese haber sido solo un empate, tenía sabor de victoria épica ante un equipo alemán que juego con superioridad numérica más de la mitad del partido.
Los medios deportivos hablan del día más de descanso que ha tenido el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino, en mi opinión, no se puede comparar un partido en el que el Valencia se jugaba el primer puesto del grupo ante un equipo de las características del Bayern, más aún si tenemos en cuenta la inferioridad numérica y el gran esfuerzo que hicieron los jugadores hasta el minuto 90', con el partido de un Málaga con el primer puesto casi asegurado, reservando jugadores como Joaquín, Isco y Saviola, que después de hacerle dos goles al Zenit en los primeros minutos del partido, jugó a medio gas toda la segunda parte.

Esta noche los dos equipos mostrarán sus armas, en un duelo en el que los valencianos llegan sin Joao Pereira por lesión, y sin Víctor Ruíz y Soldado por sanción, por lo que Nelson Haedo Valdez será la referencia ofensiva,  intentando demostrar que puede ser el atacante que de la última estacada a un Málaga que se juega en su feudo, volver a auparse al tren europeo. Una batalla que tendrá de fondo a toda una grada pidiendo la cabeza de unos murciélagos vestidos de gala, con la nueva equipación negra y naranja, recuperando uno de los colores que tantas y tantas victorias les dieron en un pasado no tan lejano, y que poco a poco parece que se van olvidando en el tiempo, volviendo a empuñar las armas de antaño, como la garra o el valor, dejándose la piel en el campo de batalla y volviendo a demostrar que hay que sudar sangre, sudor y lágrimas para que este equipo hinque la rodilla en el suelo y se de por vencido. Este es el Valencia CF que me gustaría ver a la 20:00 de esta tarde en la Rosaleda. Quizá me he puesto demasiado épico, quizá el simil con la edad media es como poco exagerado, pero después del partido del martes pasado en Europa, sigo con la emoción en el pecho de volver a mi equipo luchar como lo hizo esa noche, o como lo hacía hace no tanto tiempo de la mano de Benitez, ¿os acordáis verdad?.
Bueno, quizá, lo único que espero de esta noche es que se rompa la mala racha fuera de casa, que  el equipo vuelva a luchar todos y cada uno de los balones, y que al final del partido, los jugadores pueda reunirse alrededor de una mesa de un bar malacitano, para celebrar la victoria de esta noche, y digan aquello de: "Camarero, una de boquerones".







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